Volví a recordar mis sueños

Anoche se produjo la gran explosión de mi inconsciente. Sí, porque soñé mucho, lo recordé y todo lo que soñé es exactamente lo que me está haciendo la vida imposible en mi realidad, en mi consciente. No faltó nada, hubo detalles de todo, estuvieron presentes hasta mis mascotas. La única diferencia con la realidad era que yo era más joven y todo lo que me pasaba se lo recriminaba a mi madre que permaneció muda durante todo el sueño.
 En realidad tengo muchas cosas que reprocharle a mi madre pero no eran esas que soñé que son una por una las que me suceden en la actualidad, todo lo que me hace mal, todo lo que no puedo solucionar y tengo que seguir soportando, fue algo muy fuerte despertarme y darme cuenta que la realidad era igual al sueño, salvo algunas pequeñeces simbólicas y los espacios físicos que por lo menos en mi caso nunca son iguales.
 Este sueño me hizo terminar de ratificar cuáles son los problemas que me tienen como estoy, cada uno de ellos, pienso que si los pudiera solucionar no digo que sería el ser más feliz del mundo, pero sí estoy segura que desaparecería buena parte de mi depresión. El problema es que no es tan fácil que pueda resolverlos sola y no tengo nadie que me ayude.
A la tarde me volví a acostar y volví a soñar. Esta vez con el hermano de un hombre al que quiero mucho y cuyo hermano falleció hace unos días. Yo lo conocía desde muy jovencito, así es que fue lindo soñarlo porque lo veía junto con mi hermano fallecido también lo mismo que con mi papá. Los tres se veían felices y yo creo que lo están, porque yo creo en la vida después de la muerte y creo en realidad que se es mucho más feliz en aquella.
Así que me siento contenta porque he recuperado mi capacidad de recordar los sueños para poder contarlos luego aquí y analizarlos, lo cual me ayuda mucho para el camino de mi vida diaria.