domingo, 28 de agosto de 2011
Sueño romántico
Qué hermoso sueño tuve! Fue un sueño romantiquísimo con un actor chileno que actúa en Argentina, se llama Gonzalo Valenzuela.
Lo loco que tienen los sueños es que uno puede soñar algo maravilloso con la persona que menos espera que sea y con ese rostro el inconciente nos está en realidad significando a otra que a veces sabemos y otras no quién verdaderamente es en nuestra realidad.
Me pasó con este sueño, este actor, si bien lo admiro y me parece atractivo, para nada estoy pensando todo el día en su cara ni su figura y menos aún soy fan suya, de hecho a esta altura de mi vida solamente sigo siendo fanática del Nano Serrat y aquí justamente se nota lo que dije anteriormente, nunca, jamás he soñado con el Nano como lo hice anoche con este actor. Y por qué sucede esto? Bueno, porque como digo siempre, el inconciente se expresa con símbolos, si soñara con el Nano sería como si fuera real porque él si me gusta y mucho y a nivel consciente y en este tema de los sueños el inconsiente y el consciente no se comunican de manera usual, porque el consciente tiene bien puestos los pies en la tierra y sabe que un rato romántico con el Nano es un imposible y sólo en vigilia podría permitirse alguna fantasía, nunca lo vívido de un sueño porque sabe que no se dará nunca. En cambio el inconsciente utiliza símbolos y así nos da el gusto de sentirnos tan románticamente felices como me sentí yo en el sueño con una persona que ya a esta hora del día he olvidado porque no me interesa en lo absoluto, pero que en realidad es otra que yo creo saber quién es y mi yo no quiere ni pensarlo porque está tratando de sacarlo de mi vida, sobre todo de mi pensamiento y de mi corazón.
De cualquier modo, puedo decir que lo único que me apena del sueño es que parece que lo he soñado en la primera parte del período de los sueños, porque me levanté en la madrugada y lo sentía vívido, totalmente recordado y recién soñado, luego volví a acostarme y creo que soñé otra cosa, que no sólo tapó bastante los recuerdos del primer sueño sino que de éste último no recuerdo nada.
Cuando escribo cada mañana mis sueños en este sitio onírico mío, me digo a mí misma, qué inmensa capacidad de soñar tengo, quizás sea porque yo misma induzco el soñar pensando en que espero hacerlo de algo agradable antes de dormirme, pero además siento que mis sueños son muy profusos, siempre llenos de detalles, muchas veces de muchos colores, a veces hasta con sonidos y algo que nunca me había pasado hace unos días soñé con un perfume y de verdad lo sentía como en la realidad.
Me gusta mucho soñar y también me gusta mucho haber creado este rinconcito para contarlos, para dejarlos escrito ya que no tengo nadie a quién contárselos porque a mi hija no le gusta que se los cuente y yo tengo la costumbre de hacerlo desde que era chica, en que al levantarnos y desayunar toda la familia reunida nos contábamos los sueños. Era una costumbre y como yo ahora ya no puedo hacerlo, hago esto.
Por último, creo que soñar es bueno, creo que esto produce una especie de limpieza de mi mente y creo también que las personas que soñamos es porque tenemos una mente muy imaginativa y muy pensante y eso es cierto en mi caso y me gusta serlo y tener la oportunidad de vivir estas cosas gracias a ello. No es vanidad, es sólo orgullo de ser como soy intelectualmente, creo que en mí es bueno porque no estoy orgullosa de mí misma en otros aspectos de mi personalidad, pero sí en ese, en lo intelectual.
Bien, en definitiva que me gustaría recordar detalles del sueño y han desaparecido pero que fue muy bueno soñar un sueño romántico con el atractivo Gonzalo Valenzuela. De verdad.
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